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Un informe de consenso internacional sobre el SARS-Cov-2 y el sistema inmunitario: una visión ortomolecular

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Un informe de consenso internacional sobre el SARS-Cov-2, COVID-19, y el sistema inmunitario: una visión ortomolecular

Compartimos este estudio publicado en ISOM (International Society for Orthomolecular Medicine) en el que la Clínica Cellmedik y su director, el Dr. Jorge Cubrias, han participado como coautores. Para nosotros es orgullo formar parte de proyectos internacionales como este que pretenden arrojar un poco de luz, siempre con rigor científico, sobre el covid-19.  

En el estudio han participado más de 50 autores internacionales. Debido a la extensión no podemos compartirlo completo en este artículo. Únicamente divulgaremos el resumen y las conclusiones del mismo. Si está interesado en acceder al estudio completo, puede escribirnos a comunicacion@clinicacellmedik.es y se lo haremos llegar. 

resumen

Se ha producido una situación sin precedentes a nivel mundial debido a la pandemia relacionada con el virus SARS-CoV-2. Además de una nueva enfermedad infecciosa y una respuesta global sin precedentes, COVID-19 también inició un curso de acción sin precedentes de investigación, producción, prueba y distribución de vacunas. El sentido de urgencia en torno a combatir la pandemia viral ha llevado a decisiones de salud pública basadas en información incompleta y sin evidencia.

Muchos temas relacionados con el virus SARS-Cov-2, la enfermedad COVID-19 y el sistema inmunitario deben abordarse, aclararse y ponerse en una perspectiva adecuada para llevar esta pandemia a una evaluación más objetiva. Este análisis puede ayudar a manejar sus muchos desafíos de manera más eficiente, además de brindar una verdadera oportunidad para reducir las complicaciones, las muertes y los efectos secundarios iatrogénicos de la infección o la vacunación, o ambos. El presente informe de consenso ha asumido esta tarea necesaria para proporcionar un terreno común para gestionar eficazmente esta situación mundial.

Conclusión

En general, no es ético recomendar y mucho menos obligar a alguien a someterse a un procedimiento sin el consentimiento debidamente informado sobre los posibles beneficios y riesgos. Dado que las vacunas COVID-19 fueron aprobadas para su uso en la población antes de que fuera posible establecer los posibles efectos secundarios, también fue imposible dar el consentimiento informado a los pacientes. Esto es una violación del Código de Nuremberg.

Se ha anunciado que las vacunas de ARNm experimentales tienen el potencial de grandes beneficios, pero también albergan la posibilidad de consecuencias imprevistas potencialmente trágicas e incluso catastróficas. Las vacunas de ARNm contra el SARS-CoV-2 se han implementado con gran fanfarria, pero hay muchos aspectos de su uso generalizado que merecen preocupación. Hemos revisado algunas, pero no todas, de esas preocupaciones aquí, y nos gustaría enfatizar que esos efectos secundarios son potencialmente graves y pueden no ser evidentes durante años. Para descartar adecuadamente los posibles eventos adversos descritos en este documento, recomendamos, como mínimo, suplementación con Vitamina C, D, Zinc, Quercetina, NAC, Melatonina, Omega 3, Cúrcuma y Bromelina, estamos preparando un manuscrito para detallar este tema.

Finalmente, como una sugerencia obvia pero pasada por alto, el gobierno también debería alentar a la población a tomar medidas seguras y asequibles para estimular su sistema inmunológico de forma natural, como salir a la luz del sol para elevar los niveles de vitamina D y comer principalmente alimentos integrales orgánicos en lugar de Alimentos procesados cargados de químicos. Además, se debe alentar el consumo de alimentos que son buenas fuentes de vitamina A, vitamina C y vitamina K2, ya que las deficiencias de estas vitaminas están relacionadas con malos resultados de COVID-19.

Las vacunas vivas atenuadas son particularmente atractivas ya que activan todas las ramas del sistema inmunitario del huésped (humoral, innato y celular). Además, una vacuna que puede presentar todos los antígenos del SARS-CoV-2 al huésped es óptima porque puede inducir una respuesta inmunitaria amplia y es menos probable que pierda una potencia significativa debido a la deriva antigénica que ya es evidente en la rápida aparición de variantes. Una vacuna que contuviera los genes completos de las tres proteínas (S, M, E) provocaría una respuesta inmunitaria más completa y robusta.

Estos tipos de vacunas novedosos y muy específicos solo generarán anticuerpos que reconocen la porción del virus que está presente en la vacuna, en otras palabras, la Proteína S específica contenida en la cepa original del virus. Las otras porciones del virus (Proteína N,E,M) no están representadas en el grupo de anticuerpos. En este escenario, es mucho más probable que los anticuerpos inducidos por la vacuna se conviertan en anticuerpos no neutralizantes, porque el virus completo no está recubierto de anticuerpos, solo la parte que se usó para desarrollar la vacuna (Weidenbacher et al. 2022) . En una infección real, el sistema inmunitario está expuesto a todo el virus y, por lo tanto, desarrolla una serie de anticuerpos que reconocen diferentes partes del virus, con una mayor probabilidad de neutralizarlo. La intervención temprana es imprescindible ya que la aparición de reacciones inflamatorias progresivas (también conocidas como tormenta de citocinas) y la disfunción de la coagulación pueden volverse graves y fatales. La administración intravenosa de ascorbato de sodio parece ser el inhibidor más potente de las complicaciones inflamatorias agudas y la mortalidad (Gonzalez et al. 2020; Toro et al. 2021).

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