qué es la Neuroinflamación
En los últimos años, se ha prestado cada vez más atención al papel de la neuroinflamación en la salud cerebral. La neuroinflamación se refiere a la inflamación que ocurre dentro del sistema nervioso central, incluyendo el cerebro y la médula espinal. Es un proceso complejo que implica la activación de células inmunitarias y la liberación de mediadores inflamatorios en respuesta a diversos estímulos. Este artículo profundiza en el concepto de neuroinflamación, sus biomarcadores, su impacto en la salud cerebral y las posibles estrategias terapéuticas para mitigar sus efectos.
Un tema que está a la orden del día son las enfermedades neurodegenerativas, neuropsiquiátricas y del neurodesarrollo. Detrás de todas estas entidades hay un fuerte punto en común que, muchas veces, no se aborda como debiera: la neuroinflamación. Esta desempeña un papel crucial en diversas enfermedades neurológicas, como la enfermedad de Alzheimer, el Parkinson y la esclerosis múltiple. En estas condiciones, su estado crónico puede contribuir al daño neuronal y a la progresión de la enfermedad. De hecho, los estudios han demostrado que la presencia de marcadores de neuroinflamación está asociado a un mayor riesgo de deterioro cognitivo y disfunción cerebral.
Puede estar vinculada a:
- Epilepsia
- Alzheimer
- Enfermedades autoinmunes o desmielinizantes (Esclerosis múltiple)
- Autismo – Tr Neurodesarrollo
- Depresión – Ansiedad
- Migrañas – Cefaleas
- “BrainFog” o niebla mental
Y, a su vez, puede ser desencadenada por una variedad de factores, incluyendo infecciones, traumatismos cerebrales, trastornos autoinmunes y enfermedades neurodegenerativas. Cuando el cerebro detecta una lesión o amenaza, las células inmunitarias llamadas microglia se activan y liberan citocinas y quimiocinas proinflamatorias. Estos mediadores inmunitarios ayudan a reclutar células inmunitarias desde el torrente sanguíneo hacia el lugar de la lesión o infección.
Entonces, la neuroinflamación puede conllevar hiperactivación de la microglía, alteración del equilibrio de los neurotransmisores, o producción de “basura cerebral” (placas b-amiloides, alfa-sinucleinas…).
La Importancia de las Células Microglia
Las microglia son las células inmunitarias residentes del sistema nervioso central. Actúan como la primera línea de defensa contra patógenos y están involucradas en mantener la salud y función general del cerebro. En condiciones normales, las microglia tienen una función protectora, eliminando sustancias tóxicas y células muertas. Sin embargo, cuando se produce una lesión o una respuesta inmunológica excesiva, las microglia pueden volverse hiperactivas y desencadenar una respuesta inflamatoria en el cerebro, lo que lleva a la neuroinflamación.
Cuando se activan, las microglia cambian su morfología y se convierten en células más ramificadas y móviles. Este proceso se conoce como activación de la microglia. Durante la activación, las microglia liberan una variedad de sustancias, como citocinas proinflamatorias, radicales libres y enzimas, que contribuyen a la respuesta inflamatoria en el cerebro.
La NSE es una enzima glucolítica que se encuentra en los tejidos neuronales y neuroendocrinos (de cáncer de pulmón de cls pequeñas). Se puede medir en sangre y líquido cefalorraquídeo.
Actualmente es considerado un biomarcador potencialmente útil para evaluar el daño neuronal a lo que neuroinflamación se refiere y pronóstico de las lesiones cerebrales (más usado como marcador de daño neurológico tras parada cardiorrespiratoria).
Se ha implicado a la NSE en la isquemia, la hipoxia y diversas enfermedades metabólicas como la DM (y la neuropatía diabética), proliferativas, inflamatorias, autoinmunes y neurodegenerativas.
Hay tres isozimas de enolasa: la enolasa es ubicua (alfa), la enolasa es específica de los músculos (beta) y la enolasa específica de las neuronas(gamma).
Un metabolismo mitocondrial deficiente en las células neuronales puede generar especies reactivas de oxígeno (ROS) que potencian la degeneración neuronal. En este sentido, los antioxidantes pueden reducir el efecto dañino de las ERO, el estrés oxidativo y la proliferación de células gliales en el cerebro.
- Alcohol – puede alterar la permeabilidad de la BHE.
- Ejercicio físico – un sobreentrenamiento no es bueno, pero actualmente la sociedad peca más de lo contrario, un sedentarismo desmesurado. El ejercicio físico, ha mostrado la capacidad de inducir la producción de BDNF y mioquinas moduladoras de la inflamación, a parte de ser una estupenda herramienta para la gestión del estrés.
- Sueño – ¿todavía vas a seguir restándole importancia al descanso nocturno? Nuestro cerebro también tiene su propio “sistema de limpieza”, el sistema glinfático, el cual se activa principalmente mientras dormimos.
- Alimentación – alimentos hiperpalatables, ricos en azúcar y en algunos perfiles de personas el gluten y lácteos pueden contribuir a una alteración de Microbiota intestinal y esto conllevar “leaky gut leaky brain”.
- Distrés – Estrés patológico y crónico.
“Triggers” o posibles causas detrás de la neuroinflamación y manejo de la neuroinflamación
La neuroinflamación puede ser desencadenada por diversas causas, tales como la inflamación sistémica de bajo grado de órganos periféricos, como la disbiosis intestinal, así como factores como enfermedades autoinmunes, exposición a químicos y polución ambiental, estrés crónico, infecciones virales, alteraciones metabólicas y un estilo de vida poco saludable.
Identificar y abordar estas principales causas, a través de cambios en el estilo de vida como mejorar la calidad del sueño, adoptar una alimentación antiinflamatoria y rica en flavonoides y omega 3, manejar el estrés con ejercicio físico y técnicas de relajación, y utilizar adaptógenos cuando sea necesario, puede ser fundamental para reducir la neuroinflamación y promover una mejor salud cerebral.
Dado el impacto negativo de la neuroinflamación en la salud cerebral, es importante desarrollar estrategias terapéuticas que puedan mitigar sus efectos. Algunas de las posibles intervenciones incluyen:
- Antiinflamatorios: Se están investigando diversos fármacos antiinflamatorios para reducir la respuesta inflamatoria en el cerebro. Estos fármacos pueden incluir corticosteroides, inhibidores de la ciclooxigenasa (COX) y moduladores inmunológicos.
- Modulación de la Microglia: Se están estudiando enfoques para modular la actividad de la microglia y evitar su hiperactivación. Esto podría lograrse mediante la inhibición de las vías de señalización inflamatoria específicas de la microglia.
- Estrategias Dietéticas: Se ha demostrado que ciertos nutrientes y compuestos bioactivos tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a reducir la neuroinflamación. Una dieta rica en ácidos grasos omega-3, antioxidantes y polifenoles puede ser beneficiosa.
- Terapias de Estimulación Cerebral: Algunas técnicas de estimulación cerebral, como la estimulación magnética transcraneal (TMS) y la estimulación eléctrica transcraneal (tDCS), se han investigado como posibles enfoques para modular la actividad cerebral y reducir la neuroinflamación.
Nutracéuticos que pueden ayudar al manejo de la neuroinflamación
- PEA
- Omega 3 (EPA-DHA) en su forma Krill
- Magnesio en su forma treonato
- Neuroesteroides como la DHEA
- Vitaminas del complejo B
- Polifenoles/Flavonoideas (resveratrol, EGCG, curcumina…)
- Perfil antiox Vitamina C, Vitamina E, Glutatión, Melatonina
Las nuevas pruebas sugieren que una función importante del cerebro dormido es la eliminación de desechos y toxinas del sistema nervioso central (SNC) gracia a la activación del sistema de eliminación de residuos cerebrales. Los vasos linfáticos meníngeos (MLV) son una parte importante del BWRS.
El sistema glinfático es una vía de eliminación de residuos dependiente de la glía en el sistema nervioso central, dedicada a drenar los productos metabólicos de desecho y las proteínas solubles, como el beta-amiloide. Un sistema glinfático cerebral deteriorado puede aumentar la incidencia de enfermedades neurovasculares, neuroinflamatorias y neurodegenerativas.Es interesante observar que incluso una noche de privación de sueño provoca un aumento del nivel de proteína beta-amiloide (Aβ) en el cerebro de voluntarios jóvenes y sanos.
El sueño se considera un biomarcador importante de salud.
Sin embargo no todo el sueño es crucial para la salud del SNC. Hay dos tipos de sueño: el sueño sin movimientos oculares rápidos (NREM) o sueño profundo y el sueño de movimientos oculares rápidos (REM), cuando soñamos. Los estudios actuales de demuestran que sólo el sueño NREM es óptimo para las funciones del BWRS. La actividad del BWRS aumenta significativamente durante el sueño NREM y se suprime drásticamente durante la vigilia.
La postura corporal durante el sueño también es importante para la optimización de la función BWRS [32]. Lee et al. informaron de que la posición horizontal del cuerpo durante el sueño es la que más contribuye a la eliminación óptima de residuos, incluida la eliminación de Aβ del cerebro.
Tienen la función de eliminar metabolitos y toxinas y de activarse durante el sueño.
Estos resultados piloto tPBM a la longitud de onda de 1267 nm podría ser una tecnología novedosa, no invasiva, y comercialmente viable para el tratamiento rutinario de diversas enfermedades cerebrales.
Uno de los pilares principales, por su troncalidad en muchas patologías y que cada vez se estudia más en profundidad es la importancia de los ácidos grasos, principalmente los poliinsaturados y su distribución en las membranas celulares.
La importancia de la distribución de los PUFAs en las membranas celulares destacan por su relación directa con el perfil inflamatorio pudiendo contribuir a favor o en contra de la misma. Tanto PUFA de la serie omega 3 y omega 6 tienen capacidad de producir una serie de mediadores químicos que actúan modulando la respuesta inflamatoria como son las resolvinas, maresinas y protectinas
La acción de estas vías de forma aguda es importante para combatir episodios agudos de injuria donde se necesita la respuesta inflamatoria. El problema viene cuando esta se perpetúa en el tiempo, se mantienen estas rutas activas ctemente contribuyendo a un estado ISBG y eso se traduce a neuroinflamación y empeoramiento del cuadro de patologías pro-inflamatorias alérgicas, autoinmunes, cardiovasculares…
Para poder estudiar que perfil predomina, hay un ratio de ac grasos que nos puede guiar que es el ratio AA/EPA. En condiciones ideales debería estar en un ratio 1:1 5:1.
Detrás de un diagnóstico de enfermedad autoinmune, alérgica, cardiovascular-metabólica, neurológica… lo que predomina y/o lo empeora es este ratio.
El ratio AA/EPA depende también directamente de la alimentación del paciente, algo que al menos en países occidentales deja que desear.
La neuroinflamación es un proceso complejo que desempeña un papel importante en la salud cerebral y en el desarrollo de enfermedades neurológicas.
Comprender los mecanismos de la neuroinflamación, saber cómo interpretar a tiempo sus biomarcadores y desarrollar estrategias terapéuticas efectivas son áreas de investigación activa.
Al abordar la neuroinflamación, se espera mejorar la salud cerebral y prevenir la progresión de enfermedades neurodegenerativas. Mantener un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio físico, puede ser beneficioso para reducir el riesgo de neuroinflamación y promover una mejor salud cerebral.
