
El Eje Cerebro-Intestino: Cómo un Nervio (el Vago) Controla la Inflamación, la Digestión y el Estrés
10/10/20251. Ya están dentro de nosotros (y no es ciencia ficción)
Cada semana tragamos, sin querer, el peso de una tarjeta de crédito de plástico. No solo pasa por el estómago: partículas diminutas han aparecido en cerebros, placentas, leche materna y hasta en el semen. Es decir, la exposición empieza antes de nacer.
2. ¿De dónde salen?
- Agua embotellada y comidas envasadas: la fuente más grande.
- Botellas y tuppers desgastados: más uso = más trocitos que se sueltan.
- Cigarrillos: el filtro es plástico; al fumar se inhalan microfibras.
- Ropa sintética: un solo lavado puede soltar millones de fibras.
- Polvo doméstico: aspirar o limpiar levanta partículas que luego respiramos.
3. No son “gránulos inertes”
- Se pegan a metales pesados, pesticidas y químicos disruptores hormonales. Una vez dentro:
- Desencadenan inflamación crónica (molestias digestivas, fatiga, dolores inexplicables).
- Pueden alterar el equilibrio hormonal (ciclos irregulares, caída de libido, problemas de fertilidad).
- Aumentan el estrés oxidativo, ligado a envejecimiento acelerado y enfermedades cardiovasculares.
4. ¿Se pueden sacar de nuestro cuerpo?
De momento no existe un “detox” mágico. Algunas clínicas ofrecen limpieza de sangre (plasmaféresis), pero cuesta miles de dólares y no hay pruebas de que funcione para microplásticos. Lo único realmente demostrado es reducir la entrada nueva y apoyar al hígado, riñones, intestino y sistema inmune para que hagan su trabajo.
5. Buenas noticias: la naturaleza nos echa una mano
- Alimentos ricos en antioxidantes y antiinflamatorios pueden aminorar parte del daño:
- Frutos rojos y morados (arándanos, moras, cerezas): antocianinas.
- Cúrcuma + pimienta negra: curcumina.
- Verduras de hoja verde: clorofila y vitaminas C, E.
- Probióticos naturales (yogur, kéfir, chucrut) para cuidar la barrera intestinal.
- Dormir bien y gestionar el estrés: la melatonina que genera el cuerpo también protege.
6. 10 gestos sencillos para cortar la entrada de plásticos a tu vida
- Cambia botellas desechables por de acero o vidrio.
- Calienta la comida en platos o tuppers de vidrio, nunca plástico.
- Filtra el agua del grifo con filtros de carbón o de ósmosis.
- Compra a granel y lleva tus propios tarros/bolsas de tela.
- Prefiere té en hoja; las bolsitas de té “de seda” son plástico.
- Reduce la ropa de poliéster/ny lon; elige algodón, lino o lana.
- Lava la ropa sintética en bolsas especiales (Guppyfriend) y en frío.
- Barre y aspira con regularidad; el polvo doméstico es una mina de microplásticos.
- No fumes; si lo haces, busca ayuda para dejarlo: te ahorras plástico y 4 000 químicos.
- Presiona a marcas y políticos: cuantas menos botellas, pajitas y envoltorios en el mercado, menos terminarán en ti.
7. En resumen
Los microplásticos ya están dentro de nosotros y pueden sumar problemas de salud con el tiempo. No hay píldora milagrosa, pero sí margen real de maniobra: comer y beber de envases seguros, llenar el plato de antioxidantes, moverse, dormir y exigir productos y leyes que reduzcan plásticos de un solo uso.
Cada pequeña acción suma y, sobre todo, reduce la cantidad de plástico que tus hijos y tú mismos seguirán acumulando mañana.



